Una fórmula para construir tu siguiente guion
Escribir un guion nunca es tarea fácil; aunque tengas la suerte de tener una gran racha de inspiración, siempre hay detalles que, si se pasan por alto, pueden evitar que tu historia se desarrolle de la manera que quieres. Esto no significa que escribir un guion deba ser una actividad “dolorosa” o que ser perfeccionista importa más que divertirse con el proceso; todo lo contrario, escribir un guion debe representar un lienzo en blanco para tus ideas y los siguientes consejos, pueden ayudarte a hacer de este viaje algo mucho más agradable.
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El triángulo narrativo
Protagonista. Antagonista. Conflicto. Estos son los tres pilares en donde descansa toda historia y ofrecen un mar de posibilidades para que juegues con ellos. Un desastre natural que impide que el grupo de personajes disfrute de sus vacaciones. Alguien que se encuentra en el lugar equivocado y ahora tiene que limpiar su nombre por haberse convertido en accesorio de un crimen. Cualquier idea que tengas necesita de estas tres fuerzas para existir y convertirse en algo irresistible para tu audiencia. Una vez que estos tres estén establecidos y no haya duda del papel que juegan en la historia, puedes continuar construyendo el mundo y la trama.
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Haz una lista
También llamada escaleta (aunque esta se utiliza en la etapa de producción, puede adecuarse fácilmente para la escritura), este esqueleto de guion puede convertirse en tu mejor amigo. Antes que nada, divide tu historia. Puede ser en etapas, escenas, beats; lo que consideres le sienta mejor a tu proceso. En cada una de estas divisiones, escribe oraciones puntuales sobre lo que va a ocurrir; cada oración debe representar un momento o diálogo vital que define esa parte de la historia. Visualizar estas listas podrá orientarte para no perder el hilo de tu historia, además, es una gran manera para balancear los elementos si algunas escenas o etapas están más cargadas que otras. Imagina que darás una presentación y cada diapositiva tendrá una lista que describirá la escena, ¿qué es lo que de verdad quieres contar en cada una?
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Que tus personajes tomen las decisiones
Puede ser el protagonista, antagonista o alguno de los personajes secundarios; cada uno de ellos quiere algo y su arco narrativo tiene que seguir una lógica con respecto a su objetivo. Si sientes que el flujo de tu historia no está siguiendo un camino lógico, déjate llevar por lo que dictan tus personajes, ellos viven dentro de la historia y son tu mayor herramienta para hacer que esta siga adelante. En los momentos donde sientas un bloqueo, no fuerces la situación y pon tu energía en darle (o quitarle) elementos a tus personajes, ellos te darán la idea de qué hacer con lo que les rodea.
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Chekhov’s gun
Cada elemento en tu historia debe de existir por alguna razón y tener incidencia en ella, si no es así, entonces no tiene lugar dentro del guion. Cada elemento en la página debe representar un engrane, son las cosas que provocan que la historia avance y que los personajes se desarrollen de manera natural. Para el escritor no es conveniente gastar preciadas palabras y tiempo en cosas (subtramas o personajes terciarios) que no van a llegar a ningún lado; de igual manera, para los espectadores no será nada satisfactorio ver algo en pantalla que al final será echado de lado sin tener algún tipo de continuación, explicación y/o resolución.
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Kill your darlings
Si continuamos por la línea del punto anterior pero a mayor escala, este es el consejo que muy pocos quieren seguir. La edición y los cortes siempre son una de las partes más difíciles del proceso de escritura. Una vez que tu guion está listo y te encuentras satisfecho con él, llega a ser complicado poder ver los errores o las escenas de relleno que existen dentro de las páginas. Antes que nada, es muy recomendable dejar que alguien más lea lo que has escrito con el fin de ofrecerte retroalimentación válida. Después, queda en ti ser objetivo y mirar la historia desde fuera: ¿Qué es lo esencial para contar este proyecto? ¿Qué diálogos sobran y pueden ser reemplazados por acciones? ¿Cuáles descripciones son repetitivas? Este tipo de preguntas son las que ayudarán a que afines tu trabajo y explotes su verdadero potencial. Hay escenas que fueron escritas para nunca ver la luz del día.
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