Convertirse en un mejor ilustrador es una de las grandes aspiraciones que tienen los artistas que se dedican al arte de la ilustración.
Al ser un área sumamente creativa y llamativa, este formato ha llamado la atención de diferentes campos laborales que han encontrado en la ilustración un nuevo canal y forma de comunicar diferentes elementos como mensajes, ventas e identidad. Por esta razón, las y los ilustradores se encuentran entre algunos de los artistas y creadores más solicitados en el mercado.
Mejorar como ilustrador no se trata solamente de desarrollar tus habilidades y aprender y dominar nuevas técnicas de creación, ya que la clave puede estar en la organización de los propios procesos. Aprender a dibujar con el más reciente software puede ser igual de importante que una gestión de estrategias de creación:
Lleva tu propio ritmo
Tratar de seguir el ritmo de otros creadores puede ser agotador. La velocidad con la que se crean y comparten ilustraciones ha llegado a un nivel impresionante que puede ser agobiante para otros ilustradores. Si este te resulta problemático, y comienza a afectar tu trabajo, tomar una pausa o descanso puede ser benéfico.
Una vez relajado, puedes volver a la hoja en blanco con nuevas ideas y enfoques a tu próxima creación.
Sal de tu zona de confort
Hay ocasiones en las que nos encontramos tan inmersos en nuestra burbuja creativa que nuestro trabajo llega a resultar simple, redundante y poco emocionante. Salir de la zona de confort permite vivir nuevas experiencias con el arte: conoces nuevas herramientas, perspectivas y formas de llegar a un objetivo.
Por ejemplo: si sueles trabajar exclusivamente la ilustración y composición digital, ¿por qué no tratar de hacer dibujados a mano? Puede ser una gran oportunidad de probar con otras técnicas de animación y descubrir nuevos talentos escondidos.
Adáptate
Tu paso por la ilustración podrá no ser siempre personal y artístico. Cuando se trabaja con y para terceros, hay que saber adaptar los procesos creativos de nuestro trabajo respecto a las expectativas del cliente.
Esto no significa abandonar tu estilo por un cliente, sino que hay que encontrar el balance perfecto entre lo que busca el que comisiona y tus ideas. Aprender este proceso de adaptación resultará fructuoso, y te puede posicionar como uno de los mejores ilustradores para colaborar.
Aprende de los demás
Por más cómodo que te sientas con tus propios resultados como ilustrador, conocer el trabajo, estrategias y visiones de otros ilustradores ofrece una gran perspectiva de nuevas tendencias en el mundo de la animación y producción de ilustraciones.
Estar al tanto del entorno real actual de este formato abre paso a momentos de aprendizaje e introspección para las y los artistas; sin importar que el resto trabaje distintos formatos a los que estás acostumbrado. Realidad virtual, producción en 3D, animación tradicional, composición digital o manual: los múltiples caminos que llevan a la ilustración tienen cosas que decir y enriquecer.
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