La historia que queremos contar es igual de importante que cómo la contamos. El largo de tu guion y el número de páginas que lo componen no es tan importante como el “esqueleto” narrativo que quieres utilizar. La estructura narrativa es lo que te ayudará a darle vida a tu guion y, en lugar de preocuparte por cuestiones de duración, te ayudará a poner tus decisiones en perspectiva con el fin de contar una historia de calidad por medio de la narrativa que más le convenga (la cual puede ser tradicional o encontrarse muy por fuera de la caja).

• 1. Estructura en tres actos

También conocida como inicio, desarrollo y fin. Esta es la estructura que ha prevalecido en la mayoría de las narraciones existentes; sus variantes se encuentran en historias que tienen “más actos”. Podrá ser la estructura más básica, pero la fórmula tan sencilla que sigue es lo que prueba que funciona y que siempre tiene algo que aportar. En este tipo de narrativa accesible para todo público, cada escena es importante porque no solo carga con el peso de sí misma, sino con el peso de lograr que se mantenga en momentum en lo que nos trasladamos a la siguiente escena; todo ocurre paso a paso.

Ejemplos: Star Wars, Raiders of the Lost Ark y Die Hard.

• 2. Estructura en tiempo real

En esta estructura no hay un discernimiento sobre las escenas que resaltan o que son vitales a la historia, sino que esta ocurre tal y como se desarrollaría en la vida real– de una manera ininterrumpida y con conflictos que se desarrollan siguiendo la lógica y las reglas del tiempo. No existen descansos, flashbacks o saltos en el tiempo; esta es una narración completa y cada momento tiene que contar algo. Dado a que la estructura puede presentar problemas para mantener un tempo conciso, en muchas ocasiones la tensión de los conflictos en pantalla se acompañan de un reloj en cuenta regresiva. No queda de más mencionar que presentar una historia de esta manera requiere de compromiso, paciencia y de entendimiento sobre el hecho que nada en la vida del personaje va a poder ser adelantado.

Ejemplos: 12 Angry Men, My Dinner with Andre y Nick of Time.

• 3. Estructura con múltiples líneas de tiempo

Una de las maneras poco convencionales de contar una historia, pero sin duda una de las más interesantes. En el centro de todo se encuentran un cierto número de historias que transcurren de manera linear, cada una de ellas entremezcladas entre ellas. Uno de los mayores puntos a favor de esta forma narrativa es el hecho de que hace sentir a la audiencia como si todo en ese universo estuviera conectado (aunque no todos los elementos dentro de las distintas historias tienen que tener un eje de causalidad entre ellos); por ciertas temáticas, emociones o hasta personajes que aparecen como principales en una historia pero resultan hacer un cameo en otras, la posibilidad de relacionar todas las partes para crear un todo es muy satisfactorio tanto para el escritor como para aquellos que ven lo que acontece en pantalla.

Ejemplos: Intolerance, The Fountain, Cloud Atlas y The Godfather Part II.

• 4. Estructura coral

A diferencia de lo establecido en la estructura anterior, donde la causalidad no es una obligación, aquí es la regla de la narrativa. En este tipo de historias cada elemento dentro de las distintas narrativas es como una ficha de domino, cuando cae, causa que otras se vengan abajo con ella. La causa y efecto de eventos que, a primera vista no tienen nada que ver el uno con el otro, es el corazón de la narración. El efecto que estas historias tienen es el de hacer que el público aprecie los pocos grados de separación que nuestras vidas tienen con las de otras personas; cómo nuestras acciones más insignificantes puede determinar el rumbo de vida de otro individuo al que nunca hemos conocido. Lo más importante al escribir este tipo de historias es el de tener en claro que cada elemento tiene un papel a jugar; si un personaje no está, esto significa que el desenlace no puede concretarse y la historia no podría funcionar.

Ejemplos: Magnolia, Crash y Babel.

• 5. Estructura Fabula/Syuzhet

Esta estructura viene directo de Rusia y en pocas palabras: fabula es el fondo de la historia, syuzhet es la forma. Específicamente, lo primero que se muestra es el final, el resto de la narrativa desarrolla todo lo que sucedió con anterioridad para que se llegara a ese punto; la prioridad es mostrar cómo se llegó a ese punto más que explicar qué es lo que está ocurriendo. Aunque por lo general es contada de manera cronológica y utiliza el recurso de flashback, esta estructura logra ahorrarnos la necesidad de un voiceover porque la historia se explica por sí misma mientras se desarrolla en pantalla.

Ejemplos: Citizen Kane, Fight Club y Goodfellas.

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